NO TOQUEN A RONALDO

Juan Pablo Varsky Para LA NACION

J-P: ESTA NOTA LA PONEMOS EN ELPOTRE PORQUE NOS PARECES UN PERIODISTA DE LA GRAN SIETE Y SE MERECIA UN ESPACIO EN ESTA PAGINA. LA NOTA ES LARGA PERO REALMENTE VALE LA PENA

Hace cuatro años, nadie daba un real por él. Después de dos temporadas completas en quirófanos, camillas y gimnasios, su regreso había sido frustrante, con mediocres partidos en la selecao y en Inter, con título perdido en la última fecha por una derrota ante Lazio, el mismo equipo contra el que su rodilla había hecho crack. La imagen aún estremece. Cholo Simeone, rival de aquella noche, fue el primero en ver ese destrozo que habría jubilado a cualquier otro futbolista.

Pero Ronaldo volvió. ¡Y de qué manera! Goleador y figura del último Mundial, terminó llorando de emoción y de angustia sobre el hombro de un colaborador de Scolari. Reemplazado por el paquete Denilson en los últimos minutos de la final, ya había hecho su trabajo: doblete ante Oliver Kahn para llevarse el premio mayor en Yokohama. Se fue del fútbol italiano, le facturó a Héctor Cúper su prohibición de tomar gaseosas en la concentración y, en agosto de 2002, se convirtió en un galáctico más de Real Madrid junto con Figo y Zidane, los dos fichajes anteriores del ex presidente Florentino Pérez.

Hizo toda su campaña entre Corea/Japón y Alemania en el club más rico del mundo. Sólo acredita una Liga, la de su primera temporada 2002-2003. No le importa. Para Ronaldo, los partidos entre clubes sólo sirven de puente entre Mundial y Mundial.

Jugador de selección por excelencia, sólo parece motivarse a pleno en las grandes citas con la verdeamarelha , la única camiseta que siente como propia. Su balance de títulos de liga a nivel de clubes sorprende por la escasez: sólo aquella con Real Madrid en doce ejercicios anuales desde que llegó a PSV Eindhoven en 1994. Con 14 goles en 21 partidos de campeonato, Ronnie terminó su peor temporada en Real Madrid. Roturas fibrilares y una lesión del ligamento tibio-peróneo le recortaron minutos y protagonismo. No fue lo peor. Identificado como la oveja negra del vestuario, fue silbado en el Bernabeu. No le perdonaron su mediática pelea con Raúl. "Ya no me quieren aquí", dijo en marzo de este año, preparando el terreno para su salida. Después de algunos mimos con forma de banderas y, sobre todo, la renuncia de Florentino, Ronaldo cerró su boca y acompañó, en varias ocasiones como suplente, el final de otro año en blanco para los blancos. De todas maneras, cierra sus números contables con 100 goles en cuatro temporadas.

Fuera de la cancha, ha tenido su puntual cuota de escándalos con fiestas de cumpleaños que duraron dos días y matrimonios que también le duraron dos días Los defensores del título están concentrados en Weggis, Suiza. El lugar dejó de ser tranquilo por la presencia del campeón mundial de fútbol y de las relaciones públicas. Ya Rogerio Ceni le pateó penales a un niño de 13 años, provocando una ovación de ¡suizos! y a Ronaldinho se le tiró encima una rubia que le declaró amor eterno con todo su cuerpo mientras trataba de hacer ejercicios de elongación.

En Suiza, los reflectores no le apuntan. Van con Adriano, Robinho y, obviamente, con el artista alegre, ganador en España y en Europa con Barcelona. El gran éxito de Dinho como futbolista de club contrasta con la poca influencia que ha tenido en los últimos sucesos de la selección. Actor de reparto en Corea/Japón, sólo se dejó ver contra Inglaterra con ese golazo (se extraña a David Seaman, ese arquero con cara de actor de películas triple XXX ). Cantó ausente en la Copa América 2004 y Adriano le robó el rol protagónico en la Copa de las Confederaciones. Al 10 le falta un papel estelar en la selección y ese gran rendimiento en una cita importante.

El 9, que era Ronaldinho en 1994, ya sabe exactamente de qué se trata. Compatibles en el campo y en la vida, el dientudo del Barca es erotismo futbolero y el del Madrid pura pornografía. Va a los bifes y en los últimos 20 metros te mata por su pique demoledor y por su manual de definiciones. Siempre hace lo que pide la jugada. Se acerca el Mundial, su momento. Como un tiburón, está en silencio y listo para atacar. Señores, no vuelvan a cometer el error de darlo por muerto. Ronaldo ya demostró cómo se factura y se cobra en goles la falta de respeto a un crack.

El 9 que aparece en las grandes citas Para Ronaldo, los partidos entre clubes sólo sirven de puente entre Mundial y Mundial. Como jugador de selección por excelencia, el brasileño aparece en todo su esplendor en las máximas citas del fútbol. A pocos días del debut en Alemania, como un tiburón, está en silencio y listo para atacar